Soul Canela

Soul Canela
It`s Funky!!

lunes, 14 de julio de 2008

Ronaldo, un mito deportivo

Ronaldo Nazàrio de Lima, probablemente el jugador que más me ha impresionado (a mí y al 90% de mi generación) durante un sólo año, el único que jugó en el F.C. Barcelona.

Rodeado de un equipo en el que el futbolista más importante, tras él, era Luis Enrique, en dura pugna con el incomprendido "Lo Pelat", Ronaldo consiguió llevar al Barça a la consecución de la extinta pero meritoria Recopa de Europa, y la victoria en la todavía vigente y no tan meritoria Copa del Rey (para los equipos grandes, se entiende).





Tras llegar a Europa de la mano del PSV (al igual que su compatriota Romario, otro tuercebotas), Ronaldo recaló en el Barça sin levantar la expectación que su rendimiento posterior merecía. Ya en la pretemporada, Ronaldo nos abrió los ojos con un regate que todavía perdura en la memoria de todos, especialmente en la de Delfín Geli, cuya cintura todavía sigue en búsqueda y captura (junto con la de Alkorta), en el partido de ida de la Supercopa de España, en el estadio de La Peineta. Sólo era el principio.

Quedaban por llegar actuaciones que rozaban la perfección a nivel individual, demostraciones de superioridad física y técnica nunca vistas por un servidor. Defensores que creía solventes, como Tocornal, Bellido, Martagón, Giner, Camarasa, etc. hundidos en la miseria en tan sólo 90 minutos tras el paso arrasador de ese huracán llamado Ronaldo.



Los 3 goles contra el Valencia, el gol del Compostela, sus goles al Atlético de Madrid y actuaciones estratosféricas con tal regularidad merecían sin duda todos los calificativos favorables, amén de, por progresión, la inclusión en el selecto grupo de Maradona, Pelé, Cuyff y Di Stefano (Nos ahorramos el debate de un todavía no consagrado Zidane). Pero un conflicto económico con Josep LLuis Núñez acabó con el jugador carioca en el Inter de Milán, donde volvió a brillar en una liga por entonces muy falta de talento. Una luz de esperanza en un fútbol que necesitaba de personajes como él. Todo fue fenomenal hasta que su rodilla, a la postre desencandenante de la causa de este pequeño homenaje, se rompió en un mal gesto (tratando de hacer un regate, como no) poniendo la primera piedra del edificio de su ocaso deportivo.






Regresó en un fabuloso Mundial de Corea, mostrándose determinante en un nuevo rol, el de killer nato del área. Un rol al que supo acostumbrarse, y de qué manera, hasta tal punto que ese año repitió Balón de Oro, que recibió en el Bernabéu a grito de "Raúl! Raúl!". Un recibimiento poco diplomático de una afición con la que mantuvo una relación amor-odio hasta la ruptura de su contrato y de su marcha al Milán, cuyo paso se ha producido con más pena que gloria, pues su forma física y su grave lesión de rodilla (nuevamente) han provocado que ambas partes se hayan puesto de acuerdo para romper su contrato.




Sus aficiones extradeportivas, su falta de disciplina y su poca capacidad de mantener el tono físico han acabado con la vida deportiva de un fenómeno que pudo haber sido el mejor jugador de todos los tiempos, y que será recordado, "tan sólo", como un futbolista genial.


Hoy en día, esta es la imagen de Ronaldo. Juzguen ustedes.









Disfruten, también.

1 comentario:

Latura dijo...

Menudo crack, tanto por lo que fue, como lo que es, es el sueño de todo ser, gordaco como un oso, con ese pelo de mierda...y con las tias mas buenas que puedas ver en el panorama mundial....